¡Sorprendente! Aunque el título no sugiere nada especial, bastan unas pocas páginas para que el lector comience a esperar cual será la próxima historia. Y cuando leo una narración tras hora, un capítulo tras otro, advierto que no estoy ni mucho menos ante una serie de historias inconexas, sino ante una serie de reflexiones alrededor de una enfermedad y de los temores que genera en quien la padece, y ante como la piel provoca reacciones no sólo en el sujeto que la tiene, sino en quien le rodea.
No quiero desvelar los temas sobre los que reflexiona el autor, porque no toca, pero son muchos, variados y con una mirada a mi modesto juicio muy inteligente.
Es fácil de leer, a pesar de los importantes recursos lingüísticos del escritor. Eso constituye un mérito. Además he sentido que es un libro cercano y actual, con el que puedes estar o no de acuerdo, pero que al menos a mí me motiva a desear una entretenida charla con quien lo escribe, de quien creo que debe ser "un tipo estupendo".
Ha hecho un libro en el que podemos llegar a ver humanos a monstruos como Stalin o el narco Escobar, a sentir cercanos a personajes conocidos y sobre todo, a él mismo.
Como he dicho al principio, sorprendente. Y como os cuento ahora, muy recomendable.
