Vi
Una mujer minúscula
Vi es la hermana pequeña de una familia "importante", que lo sigue siendo gracias al trabajo de su madre y a la prosperidad de su abuelo paterno. Mientras la madre se hace merecedora manteniendo el negocio de la familia Le Vàn Àn a la que se ha unido, el padre pone el nombre y vive de ella, que le cuida y le venera porque para ello le dio su apellido.
Pero la guerra no perdona y arrambla con la idílica realidad. Há, la amiga occidentalizada, se ha de casar con el general que protege a su familia mientras se convierte en una esposa abnegada y los prósperos negocios dejan de serlo ante el temor a las purgas.
Y es que en las revoluciones más vale ser carpintero o jornalero que tener una fortuna, ya que esto se paga con la muerte, como los colores vivos en un traje o levantar una mirada al frente.
Al final, ocurre lo que ocurre en las guerras. Ante la inminente partida de los hijos hacia cualquier frente donde con seguridad morirán, la mujer toma decisiones. Se abre la posibilidad de escapar, y la madre y los hijos lo hacen mientras el padre lo ignora. Hay muertes, ataques y violaciones, pero llegan a Canadá, donde la vida empieza de nuevo. Y donde Vi, la chica diminuta, descubre algo más que la tradición y el apego al hombre al que debe cuidar y venerar. Rechazar al hombre designado es una deshonra para los suyos, pero ella la asume, y posiblemente, a pesar de su máscara de desprecio, también la madre que le enseñó tradiciones que la hija no está dispuesta a admitir.
La vida en Vietnam continúa y la vida en Canadá también. La familia evoluciona y también Vi lo hace. Todo cambia, excepto la señora Le Vàn Àn, guardiana de la tradición. Pero Vi será testigo, gracias al impulso de Há, la amiga "moderna" de su madre, y de Vincent, el hombre que le hace "un hueco en su hombro", de la reconciliación problemática de su país y del rastro que los ocupantes dejaron en el pueblo en el que creció.
Mientras, ella no sabe donde pertenece, no sabe qué camino ha de seguir, pero...aún queda mucho por andar.
En definitiva, una autobiografía sencilla, sin pretensiones, que muestra una realidad que sin querer ser desgarradora lo es si el lector deja volar un poco la imaginación. La sumisión de la mujer, la guerra, la represión, la huída, el abandono, el sacrificio, el rechazo...todo está presente en este libro en pequeñas gotas, sin regocijarse en detalles. No hace falta.