Germinal. Émile Zola.

 GERMINAL 

Émile Zola

En un cambio de tercio de lecturas más contemporáneas, me introduzco en el Naturalismo francés de la segunda mitad del S. XIX, del que Émile Zola es su principal representante. Esta corriente literaria realista describe personajes condicionados por el ambiente y su procedencia social, y Zola es considerado un "investigador" de su tiempo que retrata de la forma más rigurosa posible la sociedad que le rodea. 

En Germinal, describe la realidad de forma muy detallista, reflejando deformidades físicas de los protagonistas, sus lamentables condiciones de vida y de trabajo en la mina, las sociedades burguesa y de los más desposeídos, así como las relaciones que se entablan entre unos y otros. 

Los burgueses consideran a los mineros poco más que animales, mientras que estos comienzan a mirar con recelo incipiente a aquellos gracias a la aparición de nuevas corrientes sociales que promulgan la lucha de clases. La poca facilidad de palabra que otorga la lectura de textos confusos que hablan de una sociedad nueva, hace que aparezcan líderes que se ven sobrepasados por las masas y que se desencadenen consecuencias imprevistas por la mayoría de los protagonistas de uno y otro bando. Y por encima de todos ellos, una Compañía Minera de la que sólo se sabe el nombre y que pase lo que pase difícilmente saldrá perjudicada. 

Desde luego, no es un libro de fácil lectura debido a sus profusas descripciones y la lentitud del discurrir de los acontecimientos, pero sí es una novela que nos hace reflexionar. Esta realidad es relativamente ajena a nosotros en Europa, pero no en gran parte de países donde la explotación humana, la explotación infantil y la miseria son la norma para gran parte de la población. Por otra parte, también hace pensar si los tan comentados populismos no son más que lo que Zola refleja desde mi punto de vista magistralmente en su obra. Y por supuesto, tampoco el capitalismo sale bien parado. 

Es en definitiva, la confirmación de que los problemas de nuestro S.XXI no son tan nuevos como podríamos pensar, aunque algo hayamos cambiando en una pequeña parte de nuestro mundo.